De cómo Iguazú llega a todas partes...
Hacía un tiempo que quería escribir esta anécdota sobre una de las "reuniones" entre mi secretario y yo, pero hasta hoy que me ha escrito una chica queriendo colaborar, porque su madre tenía un Iguazú en una estantería, no me había vuelto a acordar.
El caso es que mi secretario y yo quedamos un domingo para comer en casa de su madre, con la que me llevo muy bien, y durante la comida hablamos de cosas concernientes a Iguazú, y por supuesto, su madre también participaba. La conversación más o menos era así:
Él: Me encontré a Jesús Lizano por la calle, y le di un Iguazú, y parece que le gustó, además me dio su número de teléfono para que le llamase, y es posible que colabore en el siguiente número.
Yo: ¿Y ese quién es?
Él: ¿Cómo? ¿No sabes quiés es Lizano? Es un poeta de Barcelona importantísimo, todo un personaje, con una obra de lo más innovadora, que publicó en Lumen...
Yo: Ah... pues no lo conocía, pero está muy bien si colabora con Iguazú... Además, según parece la feria de Franckfort del libro va a estar dedicada a la literatura catalana, así que tal vez si contactamos con alguna editorial podamos llevar unos Iguazús para allá... A fin de cuentas ya tenemos varios en Berlín, ya sabes, en el Instituto Cervantes...
Él: Me he pasado por las librerías, creo que ése no es el mejor canal de distribución, funciona mucho mejor el mano a mano...
Yo: Es verdad, pero en las librerías tenemos que estar también, aunque sólo sea para tener un sitio fijo de distribución, que siempre queda muy bien...
Su madre: Yo me llevé 5 revistas a mi grupo de mujeres separadas y viudas, y ya los he repartido todos. Además, me voy a llevar otros 5 a la boda en Ceuta, para que se las lleven tus primos...
Yo: Qué bien, igual yo también puedo llevar a la boda de una amiga mía en octubre...
En fin, ya veis que Iguazú es realmente artesanal, y que lo mismo nos reseñan en Le Monde Diplomatique que tenemos a la madre del secretario repartiendo Iguazús en su grupo de mujeres separadas... Y me encanta que sea así, que la revista circule por todas partes, y llegue de esta manera a todo tipo de manos. Como decía al principio, hoy me ha escrito una chica que quiere colaborar con la revista, y cuando le he preguntado cómo nos conocía, me ha dicho que su madre es amiga de la madre del secretario y...
El caso es que mi secretario y yo quedamos un domingo para comer en casa de su madre, con la que me llevo muy bien, y durante la comida hablamos de cosas concernientes a Iguazú, y por supuesto, su madre también participaba. La conversación más o menos era así:
Él: Me encontré a Jesús Lizano por la calle, y le di un Iguazú, y parece que le gustó, además me dio su número de teléfono para que le llamase, y es posible que colabore en el siguiente número.
Yo: ¿Y ese quién es?
Él: ¿Cómo? ¿No sabes quiés es Lizano? Es un poeta de Barcelona importantísimo, todo un personaje, con una obra de lo más innovadora, que publicó en Lumen...
Yo: Ah... pues no lo conocía, pero está muy bien si colabora con Iguazú... Además, según parece la feria de Franckfort del libro va a estar dedicada a la literatura catalana, así que tal vez si contactamos con alguna editorial podamos llevar unos Iguazús para allá... A fin de cuentas ya tenemos varios en Berlín, ya sabes, en el Instituto Cervantes...
Él: Me he pasado por las librerías, creo que ése no es el mejor canal de distribución, funciona mucho mejor el mano a mano...
Yo: Es verdad, pero en las librerías tenemos que estar también, aunque sólo sea para tener un sitio fijo de distribución, que siempre queda muy bien...
Su madre: Yo me llevé 5 revistas a mi grupo de mujeres separadas y viudas, y ya los he repartido todos. Además, me voy a llevar otros 5 a la boda en Ceuta, para que se las lleven tus primos...
Yo: Qué bien, igual yo también puedo llevar a la boda de una amiga mía en octubre...
En fin, ya veis que Iguazú es realmente artesanal, y que lo mismo nos reseñan en Le Monde Diplomatique que tenemos a la madre del secretario repartiendo Iguazús en su grupo de mujeres separadas... Y me encanta que sea así, que la revista circule por todas partes, y llegue de esta manera a todo tipo de manos. Como decía al principio, hoy me ha escrito una chica que quiere colaborar con la revista, y cuando le he preguntado cómo nos conocía, me ha dicho que su madre es amiga de la madre del secretario y...